Impuesto al viento: Nadie puede eludir los impuestos, ¡ni siquiera el viento! Todos tenemos que pagar impuestos, sin importar en qué país estés y a qué te dediques, por eso, después de meses de lucha, el parque eólico Chubut Norte I, el más grande de Argentina, tuvo que empezar a pagar un impuesto eólico.
Si bien las renovables están exentas de algunos impuestos, el Ayuntamiento decidió aplicar una «tasa de permiso, inspección, seguridad, higiene y control ambiental« por metro cuadrado de uso, con un impuesto que normalmente se aplicaría a todas las empresas.
A pesar de las críticas de los empresarios, el alcalde argentino Gustavo Sastre esta semana dio un paso al frente e introdujo una modificación tarifaria.
Ahora, en lugar de pagar por pie cuadrado, los parques eólicos tienen que pagar por lo que producen; es decir, una especie de «impuesto al viento». Lo que dará como resultado que el parque pague diez veces la cantidad anterior.
Esto ha agudizado las tensiones entre el gobierno y los empresarios, quienes destacan que “el uso de la energía eólica por parte del ser humano coincide con el desarrollo de las primeras civilizaciones”.


¿Existe un impuesto al viento en México?
Este no es el caso ya que no existe un impuesto sobre la energía eólica, aunque todos los niveles de gobierno tienen el poder de imponer obligaciones a la industria.
Las reformas energéticas no cambiaron el paquete de energías renovables de 2008, aunque quedan algunos temas por resolver en la regulación de las fuentes de energía renovables como la eólica. También es un tema transversal que involucra a los ministerios de energía, hacienda, medio ambiente y economía.
En el frente tributario, la FM exige que las empresas paguen el impuesto federal al valor agregado (IVA), el impuesto sobre la renta (ISR) y, en ciertos casos, impuestos de importación y exportación, pero no impuestos de exportación. Según el Ministerio de Hacienda, los impuestos y tasas que se aplicarán a los proyectos de energía eólica en el bloque dependerán de la legislación de cada localidad.
El contribuyente solicitó a la dependencia cifras sobre los impuestos pagados por estas empresas. Respondió que no contaba con dicha información, ya que “no existe un ítem específico que permita identificar aportes relacionados con la energía eólica”.
Asociación Mexicana de Energía Eólica explica que las empresas del sector pagan, como cualquier empresa, IVA e ISR al gobierno federal, impuesto sobre la nómina (ISN) al estado, y predial y derechos de edificación y cambio de suelo al ayuntamiento.
A cambio, reciben incentivos de Hacienda y del sector energético, como tarifa cero en equipos que evitan la contaminación o se utilizan para la investigación y el desarrollo tecnológico en el sector, para incentivar la inversión en el sector energético.
El artículo 40, fracción XII, de la Ley del ISR también establece la depreciación acelerada para deducir el 100% de la inversión total en maquinaria y equipo, siempre que sean operados por un período mínimo de cinco años. El descuento se aplica en el momento del registro de la declaración.
Entonces, aunque todavía no tenemos reglas muy claras al respecto, debemos estar agradecidos de que todavía no pagamos impuestos eólicos y tenemos muchas oportunidades para producir todo tipo de energía limpia.